EL MINISTRO ESPAÑOL DE ECONOMIA, PEDRO SOLBES, DA A ENTENDER QUE EL GOBIERNO TIENE UN PLAN B PARA INTERVERNIR EN VARIAS ENTIDADES BANCARIAS EN APUROS....
El vicepresidente del Gobierno, Pedro Solbes, se ha hecho a
la idea de que tendrá que intervenir más pronto que tarde en el sistema
financiero español:
"Estamos preparados para intervenir". Respondía
con ello al presidente del BBVA, Francisco González, que en el mismo foro había
afirmado que es inevitable que el Estado recapitalice algunas entidades.
El Banco Popular realizará una emisión de participaciones
preferentes por importe de 300 millones ampliable a 600 millones a un tipo de
interés del 6,75% durante los cinco primeros años. Las participaciones
preferentes son un instrumento financiero que no otorga derechos políticos al
inversor, ofrece una retribución fija condicionada a la obtención de beneficios
y cuya duración es perpetua, aunque el emisor suele reservarse el derecho a
amortizarlas a partir de los cinco años. Esta futura emisión de preferentes se
suma a las ya realizadas por el Banco Popular, cuyo importe asciende a un total
de 1.288 millones. La entidad advierte que estas participaciones pueden tener
un rendimiento negativo.
El Banco de España dispuesto a intervenir. No es la primera vez que las autoridades españolas lanzan
este tipo de mensajes para ir preparando el terreno. Hace unas semanas el
propio gobernador del Banco de España, Miguel ÁngelFernández Ordóñez, afirmaba
que después de quince meses de crisis financiera no descartaba intervenir.
Desde entonces se ha acelerado la fusión de Caja Castilla-La Mancha y Unicaja
con ayudas públicas, operación que a Solbes le parece "muy bien siempre que
se cree una sociedad más solvente".
"Europa y América ante los cambios". El ministro aprovechó su participación en la V conferencia
internacional de ABC "Europa y América ante los cambios" para lanzar
dos ideas fuerza. En primer lugar, que la recapitalización sin saneamiento no
tiene sentido, y en segundo lugar, que las decisiones bilaterales entre
entidades (fusiones) sólo tienen razón en términos de solvencia. En su
intervención, el vicepresidente explicó que hay muchas maneras de intervenir:
la fusión, que tiene que ser autorizada por el Banco de España; el acceso a los
Fondos de Garantía de Depósitos, que también tienen que ser autorizados por el
regulador; la recapitalización y la compra de activos previstas en el decreto
de ayudas al sistema financiero y, finalmente, la nacionalización, "a la
que yo soy reacio", declaró.
"Hay que empezar a ser optimista". Siguiendo esta estrategia, Solbes administró las malas
noticias para evitar la alarma. Por eso lanzó el mensaje de que "hay que
empezar a ser optimista y si la cumbre del G-20 el 2 de abril es un éxito,
entonces podría producirse un punto de inflexión en la segunda parte de este
año". Para el ministro, la clave para el futuro del sistema financiero es
la duración de la crisis. "No hay duda de que la banca española es
solvente, pero si la crisis dura demasiado puede haber entidades más
frágiles". Por ello apostó por reconocer pérdidas y sanear balances
"con apoyo público si es necesario".